INTRODUCCIÓN

______________________________________________________________________________________________________
JOAQUÍN GÓMEZ CARRILLO, escritor de Cieza (Murcia), España. Es el autor del libro «Relatos Vulgares» (2004), así como de la novela «En un lugar de la memoria» (2006). Publica cuentos, poesías y relatos, en revistas literarias, como «La Sierpe y el Laúd», «Tras-Cieza», «La Puente», «La Cortesía», «El Ciezano Ausente», «San Bartolomé» o «El Anda». Es también coautor en los libros «El hilo invisible» (2012) y «El Melocotón en la Historia de Cieza» (2015). Participa como articulista en el periódico local semanal «El Mirador de Cieza» con el título genérico: «El Pico de la Atalaya». Publica en internet el «Palabrario ciezano y del esparto» (2010).

Buscador por frases o palabras

Buscador por fechas de publicación

Traductor de esta página a más de 50 idiomas

28/12/19

Luces de Navidad

 .
Alumbrado navideño sobre el Camino de Murcia, en Cieza. (Fotografía realizada por la fotógrafa ciezana Pilar Alcaraz)
Ya se ha hecho cosa corriente el engalanar nuestras calles con lucecicas en los previos a la Navidad (Natividad de nuestro Señor no hay más que una, y, a la hora de felicitar, es incorrecto decir «¡felices navidades!»; por el contrario está bien decir «¡felices pascuas!», porque las pascuas son más de una, y duran hasta San Antón). Bien, pues cuando falta bastante tiempo aún para el 25 de diciembre, se ha hecho costumbre empezar a colgar el alumbrado navideño, ya que, como vivimos en una sociedad capitalista por excelencia (aquí es capitalista hasta el gato, por mucho que el gato se arrogue el marchamo de seguidor de Marx o Bakunin), el consumismo es uno de los signos principales; ¿y qué mejor momento para ¡comprar, comprar y comprar!, que la tierna Navidad? Por eso los ayuntamientos, con muy buen criterio, encienden las colgaduras sobre las calles y las chorreras luminosas de un árbol de pego con antelación calculada, pues dicen los entendidos que eso estimula mucho el consumo, y la gente, en cuanto ve las luces corre como loca a las tiendas; aparte de que el propio alumbrado, en sí mismo y en algunas ciudades, es motivo de interés por su espectacularidad, como el caso de Madrid y, últimamente, Vigo.

Antes también se engalanaban las ciudades y los pueblos cuando venían estas fechas, pero era diferente; lo primero porque la tecnología era bien distinta y las luces no eran otra cosa que rastras de bombillas pintadas de colores. Aquí, en la Plaza de España, ataban los alambres en el alero de la Tortada de la música, a todo alrededor, y, de forma radial, iban colocando las hileras de lámparas de colorines, que al final quedaba la plaza más bonica que un San Luis. (En Feria también lo hacían; yo me acuerdo la primera Feria tras la construcción de la Torre de la Plaza de España —¡menudo hito urbanístico, todo el mundo mirando para arriba!—, por el sesenta y tres sería, que la iluminaron también con luces de colores de arriba abajo; es más, por entonces colocaron unos focos al pie del farallón rocoso del Castillo, y cuando los encendían era una preciosidad el ver de noche aquello desde el pueblo, pero como no está hecha la miel para la boca del asno, en seguida subieron y los rompieron).

Entonces, como el tema de las bombillas era engorroso y comportaba un consumo considerable, pues no se podía abusar, así que utilizaban mucho las colgaduras de papel brillante y las bolas. El arbolado del centro de pueblo, mayormente, se adornaba mucho con bolas de Navidad y colgajos brillantes, y alguna que otra lámpara, que las ponían los mismos empleados del ayuntamiento: el Largo, el Rojico, el Pascualón. Ahora no, ahora hay empresas especializadas que están al loro en estos temas y saben cuándo tienen que venir a colocar el alumbrado ornamental de Navidad. Llegan con sus operarios, sus grúas, sus ramilletes de luces LED (son las siglas en inglés de de «light-emitting diode»), que gastan muy poquico y adornan que es un gusto. Luego, en cuanto pasan los Reyes, vienen de nuevo y las retiran hasta la siguiente Navidad, y le pasan la correspondiente factura al ayuntamiento. Ese es un gasto con el que hay que contar, como el de los fuegos artificiales de la Feria, que también las empresas pirotécnicas ofrecen un abanico de virguerías de artificio y el responsable municipal, en función de su presupuesto, elige.

Antes cuando se aproximaba la Nochebuena, el ayuntamiento mandaba cortar un pino con buen porte y «clavarlo» en la Esquina del Convento (un pino grande, eh, que lo traían en un camión). Entonces esas cosas no se echaban al ver; la gente también iba al monte y se traía un pinico para poner en su casa, o unos tallicos de sabina, que quedaban muy bonicos junto al Belén, y no pasaba nada, el monte era de todos, y no se «extinguía» ninguna especie por eso (aún no se había inventado el ecologismo de despacho y la vida era más natural y más práctica). Pero bueno, ahora eso no nos parecería correcto, hemos progresado y, la verdad, cortar un hermoso pino para que esté ahí diez o quince días poniéndose mustio, pues tampoco está bien. Ahora, aunque quede un tanto psicodélico, nos acostumbramos a los «conos-árboles» de Navidad, que no hacen daño al medio ambiente. Además, es un detalle que normalmente la empresa que pone el alumbrado dice que lo coloca «de regalo». —«Este año vamos a colgar no sé cuántos motivos en no sé cuántas calles y plazas, y el árbol lo ponemos de regalo.»— (Una estrategia comercial; al fin y al cabo todo es comercio y capitalismo). Pero bueno, queda bonico y la gente se hace fotos con sus móviles al pie del cono luminoso.

Pero, ¡ay!, qué fallo: la fachada del Convento está oscura; los focos que instalaron hace unos años en el suelo se han ido fundiendo con el tiempo y es una pena; no porque sea Navidad ni porque sea un edificio religioso ni nada de eso, sino porque es una de nuestras imágenes icónicas de los ciezanos: la fachada principal de San Joaquín con su escalinata. (Desde lo alto de esas escaleras Antonio García Ros, alias «Pancharra», alcalde de Cieza en julio de 1937, cuando el terrible choque del tren Correo con un camión de bombas en el paso a nivel de Los Prados, junto a la Rambla del Judío, arengó y tranquilizó a la gente despavorida de media noche diciéndole que él personalmente iría a enterarse de qué se trataba aquella horrorosa explosión que hizo temblar los cimientos de Cieza, y muchos habían empezado a temerse que las tropas rebeldes iban a caer de un momento a otro sobre nuestro pueblo).

 Bueno, termino diciendo que, en términos generales y en relación con las luces de Navidad, encuentro el pueblo bonico y lleno de color y alegría. Así que ¡Felices pascuas y próspero año 2020 para todos!
©Joaquín Gómez Carrillo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

EL ARTÍCULO RECOMENDADO

LOS DIEZ ARTÍCULOS MÁS LEÍDOS EN LOS ÚLTIMOS TREINTA DÍAS

Cuentos del Rincón

Cuentos del Rincón es un proyecto de libro de cuentecillos en el cual he rescatado narraciones antiguas que provenían de la viva voz de la gente, y que estaban en riesgo de desaparición. Éstas corresponden a aquel tiempo en que por las noches, en las casas junto al fuego, cuando aún no existía la distracción de la radio ni el entoncemiento de la televisión, había que llenar las horas con historietas y chascarrillos, muchos con un fin didáctico y moralizante, pero todos quizá para evadirse de la cruda realidad.
Les anticipo aquí ocho de estos humildes "Cuentos del Rincón", que yo he fijado con la palabra escrita y puesto nombres a sus personajes, pero cuyo espíritu pertenece sólo al viento de la cultura:
.
* Tres mil reales tengo en un cañar
* Zuro o maúro
* El testamento de Morinio Artéllez
* El hermano rico y el hermano pobre
* El labrador y el tejero
* La vaca del cura Chiquito
* La madre de los costales
* El grajo viejo
_____________________________________________________

Frases para la reflexión:

"SE CREYÓ LIBRE COMO UN PÁJARO, Y LUEGO SE SINTIÓ ALICAÍDO PORQUE NO PODÍA VOLAR"

"SE LAMÍA TANTO SUS PROPIAS HERIDAS, QUE SE LAS AGRANDABA"

"SI ALGUIEN ES CAPAZ DE MORIR POR UN IDEAL, POSIBLEMENTE SEA CAPAZ DE MATAR POR ÉL"

"SONRÍE SIEMPRE, PUES NUNCA SABES EN QUÉ MOMENTO SE VAN A ENAMORAR DE TI"

"SI HOY TE CREES CAPAZ DE HACER ALGO BUENO, HAZLO"

"NO SABÍA QUE ERA IMPOSIBLE Y LO HIZO"

"NO HAY PEOR FRACASO QUE EL NO HABERLO INTENTADO"