INTRODUCCIÓN

______________________________________________________________________________________________________
JOAQUÍN GÓMEZ CARRILLO, escritor de Cieza (Murcia), España. Es el autor del libro «Relatos Vulgares» (2004), así como de la novela «En un lugar de la memoria» (2006). Publica cuentos, poesías y relatos, en revistas literarias, como «La Sierpe y el Laúd», «Tras-Cieza», «La Puente», «La Cortesía», «El Ciezano Ausente», «San Bartolomé» o «El Anda». Es también coautor en los libros «El hilo invisible» (2012) y «El Melocotón en la Historia de Cieza» (2015). Participa como articulista en el periódico local semanal «El Mirador de Cieza» con el título genérico: «El Pico de la Atalaya». Publica en internet el «Palabrario ciezano y del esparto» (2010).

Buscador por frases o palabras

Buscador por fechas de publicación

Traductor de esta página a más de 50 idiomas

14/8/16

Lázaro y las uvas

.
Viñedo a punto de vendimiar (paraje la Herrada, Cieza)
Cuenta Lázaro, el protagonista de la famosa novela picaresca anónima “El Lazarillo de Tormes”, que un día en que el ciego y él llegaron “a un lugar que llaman Almorox”, estaban unos hombres vendimiando a la orilla del camino y, como dádiva piadosa al invidente (entonces no existían pensiones para los minusválidos ni para las personas en riesgo de exclusión como ahora, por lo que era normal la presencia de pordioseros), le entregaron un racimo de uva. No se especifica de qué tipo era, si blanca, negra, morada, de vino, de mesa... Pero resultó que la uva estaba muy madura y se desgranaba y no era prudente guardarla en la bolsa para otro momento más propicio porque se iba a chafar y escurrirse el mosto, y de tal manera desperdiciarse. (Cito de memoria, claro está). Entonces el ciego, diplomado por la escuela de la necesidad y las calamidades, planteó a su guía el sentarse por allí mismo, seguramente en unas piedras, y comerse entre ambos el dulce fruto de la vid, ya que perdura un dicho verdadero, de tiempos no muy lejanos, que afirma: “Bocao comío, cuidao quitao”, y otro no menos cierto que dice: “Lo comío es lo seguro.”

Mas aclara al respecto el desdichado Lázaro, que su amo puso para ello una regla: cada cual, alternativamente, iría tomando uno a uno los granos del racimo hasta acabar con el puñetero racimo a partes iguales, y le hizo prometer al muchacho que respetaría tal acuerdo, ya que el hombre era de natural desconfiado y no se las tenía nunca todas consigo. Pero se refiere en la novela que al poco de empezar tan sencillo reparto, el truhan del ciego, que tenía más conchas que un galápago, comenzó a coger los granos dos a dos; cosa que en percatándose su lazarillo, pensó: ‘si éste se salta a la torera su misma ley, yo no voy a ser menos’; así que, no solo empezó a tomarlos también dos a dos, sino tres a tres y cuatro a cuatro. Sin embargo, en acabando el singular “festín”, el sagaz ciego se quedó pensativo con el raspajo de la uva en la mano y, como si filosofara, pronunció de manera sentenciosa una de las frases más célebres de toda la literatura picaresca española: “¡Lázaro –dijo con fingida decepción–, engañádome has!” “¿En qué lo habéis notado, amo?”, respondiole el zagal, tan sorprendido y temeroso como si le hubiera pillao Hacienda en una mentira en la declaración de la renta. “¡En que yo tomaba los granos dos a dos y tú callabas...!”

El otro día, una política de las de arriba, en plena caradurez de echar siempre balones fuera tomando por tonto al sufrido ciudadano, hizo una afirmación por la tele digna de reflexión: “La sociedad –la española, se quiso referir la mujer– está tan corrupta como la política”. ¡Hala! O sea que, por un lado ella estaba admitiendo de forma implícita y en términos generales la corrupción de los políticos en este país; eso para empezar. Y luego, haciendo bueno el dicho de “mal de muchos, remedio de tontos”, se defendía (“quien se pica, ajos come”) achacando de este mismo feo vicio a la sociedad entera.

A ver, digo yo, no es que el ejercicio de la política esté en España tan corrupto como la sociedad o la sociedad española, tan corrupta como el ejercicio de la política, que tanto monta. No. Sino que dentro de ambas dimensiones, si es que damos por válido que el mundo de la política se sitúa versus el conglomerado social común y corriente, hay un enorme abanico de actitudes individuales. Uno de los afanes principales, inherente a muchos individuos, por humanos quizá y por estar dotados de albedrío para poder elegir hacer el engaño, la pillería y la falsedad, se dediquen estos a lo que se dediquen, es ganar pasta ¡pronto, rápido y ya! (pero, ¡ojo!, puntualizo: ganar pasta no es lo mismo que cobrar un salario; pues el salario es la noble, digna y estricta remuneración del trabajo personal. Mas si un fulano, o una fulana, por rascarse la barriga, va y cobra un sueldo varias veces superior al que le pagan a un camarero por partirse el espinazo echando diez horas de curro, está claro que no se trata de una justa remuneración; sino que eso en mi tierra es trincar pasta por la cara).

Resulta que en la mayoría de los casos, los políticos son ellos mismos sus propios jefes, es decir, ellos mismos se reúnen (“¡oye, mía lo que te digo: hoy por ti, mañana por mí!”) y deciden cuánto dinero van a cobrar y en qué peregrinos conceptos. Y mientras fijan por ley un salario mínimo de hambre para el sufrido trabajador, ellos se aplican suculentos sueldazos, sustanciosas dietas y pensiones de no te menés para cuando dejen los sillones; o crean cargos vitalicios donde seguir en la teta hasta la muerte. De modo que la sociedad, el ciudadano común, observa y toma nota, y como en general siempre hay ganas de hacer dinero y salir de pobres, pues quien puede y se halla en el tajo, coge “los granos de la uva” a manos llenas. (“¿Qué santero se acostará sin cenar teniendo el Santo dinero...?”)
©Joaquín Gómez Carrillo
(Publicado el 13/08/2016 en el semanario de papel "EL MIRADOR DE CIEZA"

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

EL ARTÍCULO RECOMENDADO

LOS DIEZ ARTÍCULOS MÁS LEÍDOS EN LOS ÚLTIMOS TREINTA DÍAS

Cuentos del Rincón

Cuentos del Rincón es un proyecto de libro de cuentecillos en el cual he rescatado narraciones antiguas que provenían de la viva voz de la gente, y que estaban en riesgo de desaparición. Éstas corresponden a aquel tiempo en que por las noches, en las casas junto al fuego, cuando aún no existía la distracción de la radio ni el entoncemiento de la televisión, había que llenar las horas con historietas y chascarrillos, muchos con un fin didáctico y moralizante, pero todos quizá para evadirse de la cruda realidad.
Les anticipo aquí ocho de estos humildes "Cuentos del Rincón", que yo he fijado con la palabra escrita y puesto nombres a sus personajes, pero cuyo espíritu pertenece sólo al viento de la cultura:
.
* Tres mil reales tengo en un cañar
* Zuro o maúro
* El testamento de Morinio Artéllez
* El hermano rico y el hermano pobre
* El labrador y el tejero
* La vaca del cura Chiquito
* La madre de los costales
* El grajo viejo
_____________________________________________________

Frases para la reflexión:

"SE CREYÓ LIBRE COMO UN PÁJARO, Y LUEGO SE SINTIÓ ALICAÍDO PORQUE NO PODÍA VOLAR"

"SE LAMÍA TANTO SUS PROPIAS HERIDAS, QUE SE LAS AGRANDABA"

"SI ALGUIEN ES CAPAZ DE MORIR POR UN IDEAL, POSIBLEMENTE SEA CAPAZ DE MATAR POR ÉL"

"SONRÍE SIEMPRE, PUES NUNCA SABES EN QUÉ MOMENTO SE VAN A ENAMORAR DE TI"

"SI HOY TE CREES CAPAZ DE HACER ALGO BUENO, HAZLO"

"NO SABÍA QUE ERA IMPOSIBLE Y LO HIZO"

"NO HAY PEOR FRACASO QUE EL NO HABERLO INTENTADO"