INTRODUCCIÓN

______________________________________________________________________________________________________
JOAQUÍN GÓMEZ CARRILLO, escritor de Cieza (Murcia), España. Es el autor del libro «Relatos Vulgares» (2004), así como de la novela «En un lugar de la memoria» (2006). Publica cuentos, poesías y relatos, en revistas literarias, como «La Sierpe y el Laúd», «Tras-Cieza», «La Puente», «La Cortesía», «El Ciezano Ausente», «San Bartolomé» o «El Anda». Es también coautor en los libros «El hilo invisible» (2012) y «El Melocotón en la Historia de Cieza» (2015). Participa como articulista en el periódico local semanal «El Mirador de Cieza» con el título genérico: «El Pico de la Atalaya». Publica en internet el «Palabrario ciezano y del esparto» (2010).

Buscador por frases o palabras

Buscador por fechas de publicación

Traductor de esta página a más de 50 idiomas

22/2/20

Cieza, espeleólogos y cuevas

 .
Espeleólogos del GECA, de la OJE de Cieza, de diversas generaciones y épocas (fotografía de Pascual Gómez)
Qué les iba a decir, el otro día presentó la OJE, en el local de Cajamurcia, su programa de actividades para este año 2020, en relación con el 60º aniversario del GECA, «Grupo de Espeleología Cieza Atalaya», del que me honro el haber pertenecido cuando era un poquico más joven. ¡Sesenta años de espeleología ciezana!, y no solo en nuestro término municipal y municipios de alrededores, sino en múltiples y alejados lugares de España, como en Cantabria, León o los Pirineos. Se podría decir que, de los diversos «embajadores» ciezanos que llevan alto el nombre de nuestra ciudad, el GECA es uno de ellos.

Al acto acudimos unos cuantos de los de entonces. Estaban los históricos, los que componían el grupo a finales de los sesenta y principios de los setenta del siglo pasado: Juan S. Llamas, Joaquín Parra, Juan L. Sandoval, Pascual Yuste, José Contreras, Diego G. Vázquez, Paco Cano, y, con ellos, un servidor de ustedes. Echamos de menos ciertas ausencias: unas por motivos casuales y otras porque algunos espeleólogos de aquellos ya se han ido a visitar las grutas más bellas del otro lado de la vida. Al final del acto nos hicimos una foto emocionada con los miembros actuales del GECA y su jefe, Pedro Ríos.

Recuerdo que un día que estábamos, los nombrados y yo, reunidos en el actual local de la OJE (en la Calle del Hoyo), Andrés Hurtado, el actual presidente de la Federación Murciana de Espeleología, dijo «¡me siento emocionado de estar frente a vosotros!». Yo también me emociono de estar junto ellos, pues cuando entré al grupo, allá por Navidad de 1971 (al mismo tiempo que Pascual Salmerón, Natalio Rubio y Pascual L. López), ellos y otros más, como Pepe Hurtado, Manolo López, Salvador Susarte o Eduardo L. Pascual, o como los ya fallecidos Isidro Cano, Manolo Dato o Antonio Salmerón, pioneros todos en la espeleología ciezana, habían descubierto una joya del subsuelo en nuestra Región: la Cueva del Puerto, en el término municipal de Calasparra. Esta fue el buque insignia de nuestras grutas, y sus descubridores, los mentados, la habían bautizado con el nombre de «Cueva GECA»; del mismo modo que fueron nombrando todas sus salas y galerías: «Sala del Cauce», «Sala de la Cabra», «Sala del Piano», «Sala de Miguel Marín», «Sala de la Oreja», «Sala de la Colina», «Sala de las Excéntricas», «Sala de las Raíces», «El Laberinto», «Los Pozos», «Galería del Caos»... Quiero hacer constar estos nombres originales, que figuraban en nuestros planos, dossiers y publicaciones, porque tras abrir la gruta al turismo («contaminándola» con visibles focos, cables, cajas de registro, mangueras, hormigón y hierro, ¡demasiado hierro a la vista!, y abrir pasillos y rebajar suelos a barrenazo limpio, la empresa explotadora o quien fuese le cambió todos los nombres. La Cueva del Puerto tenía entonces una diminuta entrada natural en forma de tubo, por donde había que arrastrarse con los pertrechos. Pero era nuestra caverna y accedíamos a ella con respeto y admiración. Íbamos en días de fiesta y fines de semana para proseguir su estudio topográfico y su exploración, para meternos por los mil recovecos de sus pozos y galerías, y para sentir emociones como si estuviéramos en la más grande de las catedrales. Cuando fui jefe del GECA, en 1973-74, abordé el proyecto de buscar otra entrada a la cueva por la «Sala de las Raíces», tan próxima a la superficie que, a través de las hendijas, pendían del techo manojos de raíces de los pinos. Luego de trabajar en ello un tiempo desde dentro hacia fuera, la juntura de la piedra se estrechaba de tal manera que hacía imposible el paso.

Sin embargo, tiempo después, por esa misma zona de las raíces, abrieron de forma brutal la primera entrada para el público. Luego, en años más recientes, con la ambición de meter gente a la cueva y explotarla cual un recurso turístico, han construido un túnel semejante a una «bajada al metro», que aboca directamente al corazón de la cueva, a su parte más sensible, más bella y, ahora, más vulnerada. ¡Qué disparate!

Pero en Cieza tenemos otro enorme complejo de cuevas y simas en las cercanías del Cañón de Almadenes, que el propio GECA de la OJE ya descubría, exploraba y estudiaba por los años sesenta y setenta. El paraje Los Losares es de pura roca caliza y, por tanto, lugar de cuevas. Hasta allí nos desplazábamos muchos domingos en el autobús del Salto de Almadenes, con nuestras cuerdas de nylon (incluso de esparto) y nuestras escalas de acero y aluminio. (Algunos empezamos a hacer espeleología con un casco de los albañiles y un carburo de los mineros, con una goma de butano para la conducción del acetileno hasta la boquilla del frontal del casco.)

Varios miembros del GECA de entonces asistíamos al Campamento Nacional de Espeleología, que la OJE de León hacía en Ramales de la Victoria (provincia de Santander). Allí estuve en los años 1972 y 1973; ¡aquello era el paraíso de los espeleólogos!; Cantabria es como un gigantesco queseo de gruyere, toda horadada de grutas naturales debido a la composición caliza de sus montañas. (En aquel tiempo tuve la suerte de poder visitar la cueva original de Altamira ¡por dos veces!)

Más lo importante es que el grupo de espeleología ciezano se ha hecho sexagenario, como muchos de nosotros, y su trayectoria no ha sido en vano, pues como reza el lema de la OJE, ¡Vale quien sirve!
©Joaquín Gómez Carrillo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

EL ARTÍCULO RECOMENDADO

LOS DIEZ ARTÍCULOS MÁS LEÍDOS EN LOS ÚLTIMOS TREINTA DÍAS

Cuentos del Rincón

Cuentos del Rincón es un proyecto de libro de cuentecillos en el cual he rescatado narraciones antiguas que provenían de la viva voz de la gente, y que estaban en riesgo de desaparición. Éstas corresponden a aquel tiempo en que por las noches, en las casas junto al fuego, cuando aún no existía la distracción de la radio ni el entoncemiento de la televisión, había que llenar las horas con historietas y chascarrillos, muchos con un fin didáctico y moralizante, pero todos quizá para evadirse de la cruda realidad.
Les anticipo aquí ocho de estos humildes "Cuentos del Rincón", que yo he fijado con la palabra escrita y puesto nombres a sus personajes, pero cuyo espíritu pertenece sólo al viento de la cultura:
.
* Tres mil reales tengo en un cañar
* Zuro o maúro
* El testamento de Morinio Artéllez
* El hermano rico y el hermano pobre
* El labrador y el tejero
* La vaca del cura Chiquito
* La madre de los costales
* El grajo viejo
_____________________________________________________

Frases para la reflexión:

"SE CREYÓ LIBRE COMO UN PÁJARO, Y LUEGO SE SINTIÓ ALICAÍDO PORQUE NO PODÍA VOLAR"

"SE LAMÍA TANTO SUS PROPIAS HERIDAS, QUE SE LAS AGRANDABA"

"SI ALGUIEN ES CAPAZ DE MORIR POR UN IDEAL, POSIBLEMENTE SEA CAPAZ DE MATAR POR ÉL"

"SONRÍE SIEMPRE, PUES NUNCA SABES EN QUÉ MOMENTO SE VAN A ENAMORAR DE TI"

"SI HOY TE CREES CAPAZ DE HACER ALGO BUENO, HAZLO"

"NO SABÍA QUE ERA IMPOSIBLE Y LO HIZO"

"NO HAY PEOR FRACASO QUE EL NO HABERLO INTENTADO"