INTRODUCCIÓN

______________________________________________________________________________________________________
JOAQUÍN GÓMEZ CARRILLO, escritor de Cieza (Murcia), España. Es el autor del libro «Relatos Vulgares» (2004), así como de la novela «En un lugar de la memoria» (2006). Publica cuentos, poesías y relatos, en revistas literarias, como «La Sierpe y el Laúd», «Tras-Cieza», «La Puente», «La Cortesía», «El Ciezano Ausente», «San Bartolomé» o «El Anda». Es también coautor en los libros «El hilo invisible» (2012) y «El Melocotón en la Historia de Cieza» (2015). Participa como articulista en el periódico local semanal «El Mirador de Cieza» con el título genérico: «El Pico de la Atalaya». Publica en internet el «Palabrario ciezano y del esparto» (2010).

Buscador por frases o palabras

Buscador por fechas de publicación

Traductor de esta página a más de 50 idiomas

10/2/07

Agua del cielo para todos


Mirando, bajo la lluvia mansa de media noche, la estatua esta de la agricultura, del escultor ciezano Salvador Susarte, que pusieron hace poco en la Esquina del Convento, le entra a uno un no sé qué de satisfacción y de calma... No sé si se han dado ustedes cuenta, pero no es lo mismo mirarla, recostada como está y con su cesto de fruta al brazo, a pleno sol o bajo un cielo agrietado por el viento, que verla, en su desnudez fría de piedra, bajo esta lluvia bendita y dulcemente machadiana. No es igual, se lo aseguro, contemplarla a las ocho menos cinco todas las mañanas de Dios, cuando va uno aprisa al trabajo, ni a las tres y diez, cuando vuelve, que a las doce del reloj nocturno de la iglesia de San Joaquín, bajo un cielo ventrudo y aterronado de nubes bajas, que parece derramase por gusto sobre las montañas y los tejados en una aguanieve fría.

La estatua esta de la agricultura –quizá debería tener algún nombre hermoso de mujer de Cieza, que a lo mejor con el tiempo iremos pensándolo, ¿no te parece Salvador?–, con la mano izquierda tendida siempre hacia la fuente que mana, mientras que con su derecha lleva asido un capazo de melocotones, da la impresión de agradecer generosamente el agua que corre y da la vida. El agua preciosa que en la ofuscación de las rivalidades ideológicas de las personas, ¡qué lástima!, nos niegan otros pueblos a los que les sobra. El agua que en la confusión trilera de los malabaristas de las promesas cuatrienales, se queda cada vez más lejos de nuestros fértiles campos. El agua que nos falta y nos faltará (¡ojalá me equivoque pronto!) para saciar la tierra agradecida, que devuelve ciento por uno al laborioso agricultor.

Pero esta noche llueve. Sobre el chorro estrepitoso de la pequeña fuente, sobre la minicascada artificial que se estampa en la roca, cernida en minúsculos copos cuajados por el frío, una lluvia constante cae para todos. Un agua del cielo que, hoy como ayer, es ley en los palacios del rey y en los campos que ara el buey (noches de Baeza…, ¡ay!, Antonio Machado). Pues la lluvia, tantas veces deseada en esta tierra, no hace distingos entre los que pactan la insolidaridad y los que sueñan con calmar la sed un día; no discrimina entre quienes niegan tres veces los deseos de abundancia, trabajo y distribución de renta para los pobres jornaleros, y quienes topan siempre con la conjurada estulticia del egocentrismo; la lluvia, en fin, como Dios, no tiene en cuenta los corsés ideológicos de los hombres que un día dejaron a un lado el sentido común y vagan encandilados por las palabras hueras.

La Estatua de la Agricultura da la impresión de agradecer generosamente el agua que corre y da la vida De manera que, mirando hoy la estatua de la agricultura –estoy seguro que precisa llamarse como cualquier mujer, Salvador–, y recibiendo en la cara esta lluvia querida, que a veces amaina un poco y se torna agua fina, pero que en seguida arrecia y no cesa en su repiqueteo musical sobre las losas áridas del suelo, se siente una paz extraña.

Imagino la Atalaya, la Sierra de Ascoy, el Almorchón…; la Sierra de Benís, la de la Cabeza, el Picarcho…; el Pantano del Quipar, los Losares, o la Sierra del Oro... Y pienso en los campos de cultivo empapándose de esta agua recaladera para los barbechos; e imagino los bancales de arboledas, donde millones de melocotoneros reciben esta lluvia con las ramas desnudas y abiertas como brazos desnudos y abiertos de mujer, como los de esta estatua pacífica y petreamente silenciosa, que, a pesar de la lluvia, o sobre todo bajo la lluvia, tienta con su mano abierta el caer, ¿quién sabe hasta cuándo?, del agua necesaria y querida.
En Cieza, aun con las doce campanadas de las doce, era viernes y veintiséis de enero del año dos mil siete.
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

EL ARTÍCULO RECOMENDADO

LOS DIEZ ARTÍCULOS MÁS LEÍDOS EN LOS ÚLTIMOS TREINTA DÍAS

Cuentos del Rincón

Cuentos del Rincón es un proyecto de libro de cuentecillos en el cual he rescatado narraciones antiguas que provenían de la viva voz de la gente, y que estaban en riesgo de desaparición. Éstas corresponden a aquel tiempo en que por las noches, en las casas junto al fuego, cuando aún no existía la distracción de la radio ni el entoncemiento de la televisión, había que llenar las horas con historietas y chascarrillos, muchos con un fin didáctico y moralizante, pero todos quizá para evadirse de la cruda realidad.
Les anticipo aquí ocho de estos humildes "Cuentos del Rincón", que yo he fijado con la palabra escrita y puesto nombres a sus personajes, pero cuyo espíritu pertenece sólo al viento de la cultura:
.
* Tres mil reales tengo en un cañar
* Zuro o maúro
* El testamento de Morinio Artéllez
* El hermano rico y el hermano pobre
* El labrador y el tejero
* La vaca del cura Chiquito
* La madre de los costales
* El grajo viejo
_____________________________________________________

Frases para la reflexión:

"SE CREYÓ LIBRE COMO UN PÁJARO, Y LUEGO SE SINTIÓ ALICAÍDO PORQUE NO PODÍA VOLAR"

"SE LAMÍA TANTO SUS PROPIAS HERIDAS, QUE SE LAS AGRANDABA"

"SI ALGUIEN ES CAPAZ DE MORIR POR UN IDEAL, POSIBLEMENTE SEA CAPAZ DE MATAR POR ÉL"

"SONRÍE SIEMPRE, PUES NUNCA SABES EN QUÉ MOMENTO SE VAN A ENAMORAR DE TI"

"SI HOY TE CREES CAPAZ DE HACER ALGO BUENO, HAZLO"

"NO SABÍA QUE ERA IMPOSIBLE Y LO HIZO"

"NO HAY PEOR FRACASO QUE EL NO HABERLO INTENTADO"