Puente de los Nueve Ojos, de sillería de piedra, en Cieza |
Creo que fue siendo alcalde el Dr. Lucas Navarro, un hombre con porte aristocrático que en Semana Santa salía tocando el violín detrás de San Juan, cuando inventaron el primer eslogan del pueblo para los foráneos (a los de aquí no hacía falta asegurar lo que era Cieza; de sobra sabíamos nosotros lo que era). Entonces colocaron unos carteles muy bien hechos en las entradas del pueblo que ponían “Cieza, Perla del Segura” (aunque en medios sanitarios de Murcia, algunos un tanto chotas tergiversaban el asunto y decían “...Perla del seguro”, por los muchos ciezanos que con diversas patologías pretendían conseguir una paguica).
Entonces nadie pensaba que este pueblo pudiera ser destino turístico, ¡vamos, ni remotamente!, sin embargo, aquel fue un eslogan publicitario que, de alguna manera, pretendía “vender” Cieza de puertas a fuera. Se ve que se fijaron en otras ciudades, como San Sebastián, por ejemplo, que es “la Perla del Cantábrico”, y dijeron: “A ver, ¿qué tiene San Sebastián que no tenga Cieza? Pos ya está: “La Perla del Segura”. Además es un eslogan perfecto, creo yo, pues liga una palabra mágica, “perla”, con lo más importante, turísticamente hablando, que tenemos en Cieza: el río Segura. Yo, qué quieren que les diga, lo veo con más enjundia y con más gancho que ese que han estado difundiendo últimamente: “Cieza bonica”. ¡Bonica...!, cuando están las entradas al pueblo hechas unos zorros (vale, sí, la del Puente de Hierro está bien, aunque la esquina de Los Pajeros y la propia calle Juego de Bolos deja mucho que desear como vía de acceso a una ciudad como la nuestra, las cosas como son).
Y ya que menciono esta zona del Puente de Hierro, ¡magnífica estampa la del Muro, con la última reparación!, quiero dar un par de ideas: La primera es hacer ya de una vez el proyectado desvío de la carretera de Mula por detrás de las casas del Maripinar, y, con un puente nuevo sobre el río, llevarla a parar, por Barratera y el Tamarit, a la rotonda de “La Cabaña” en los Prados; de forma que gran parte del tráfico no se vea obligado a pasar por el casco urbano. La segunda idea es hacer peatonal el Puente de los Nueve Ojos y el tramo de carretera, flanqueado por los inmensos troncos de los olmos, que va desde dicho puente hasta la curva del “Camino de la tejera” (el que sube a la “Casica de los Exploradores”). O sea que el tráfico rodado (residual, teniendo en cuenta el mencionado desvío del Maripinar), saliendo por el Puente de hierro, tomaría una ligera curva a la derecha y descendería a un nivel inferior, o intermedio entre la altura del puente y los bancales (habría que expropiar una tira de terreno paralela al puente; no mucho, porque más adelante hay una zona externa a los olmos que ya pertenece a “Carreteras”, antes Obras Públicas), y, con el mínimo perjuicio para la huerta, entraría de nuevo a la actual carretera en la mencionada curva, sobrepasada la Acequia Andelma.
Esto que digo no es nada descabellado, solo es cuestión de dos cosas: querer hacerlo y billetes. ¿Se imaginan ustedes cómo sería un paseo, con sus bancos para sentarse, a lo largo del Puente de los Nueve Ojos y bajo la majestuosa olmeda centenaria? Una delicia, un espacio digno de recorrer por los turistas que llegasen a nuestro pueblo; sería, qué duda cabe, un icono de Cieza, un lugar de recreo único para contemplar la huerta o extasiarse con la lluvia de hojas otoñales de la olmeda. Obvio decirles que el mentado puente, con sus nueve arcos perfectos de casi veinte metros de luz, es la construcción, en sillería de piedra, (probablemente de la Sierra de Ascoy), más grande e importante de nuestro pueblo, motivo más que suficiente para preservarlo y evitar su deterioro; ¡qué mejor manera, por tanto, que hacerlo peatonal para el disfrute de las personas!
De la entrada por la vieja carretera de Madrid, mejor no les digo nada (cualquier cosa, menos bonica), porque anda, que el acierto de poner unas feísimas vallas publicitarias justo al salir del Puente del Asensao, tapando la estampa majestuosa de la Atalaya sobre el casco viejo de Cieza...
Luego está la entrada por San Juan Bosco, la más moderna y arregladica, con el Paseo de Don Antonio Salas y la fuente del agua (antes chimenea). Aunque la rotonda de la nacional está un poquico dejada. Allí colocaron en su día cinco olivos viejos, símbolo honroso de nuestro pueblo, pero, lo que pasa con muchas cosas, que las hacen y no se ocupan de su mantenimiento; de modo que como ni los riegan, ni los cuidan, uno ya se secó y los otros cuatro están “tísicos” por falta de atención y agua. Así que ¡basta de eslóganes vacíos y vamos al grano!
©Joaquín Gómez Carrillo
(Publicado el 11/07/2015 en el semanario de papel "EL MIRADOR DE CIEZA")
Ya que nombra el Paseo de Antonio Salas, le ruego, como conocedor y buen cronista de las cosas de Cieza, que me saque de una duda ¿no era el bulevar de la Avenida de Italia lo que se llamaba Paseo de José Antonio Camacho y no la propia avenida como así la han rotulado hace poco?
ResponderEliminarEfectivamente, tiene usted razón. Cuando se construyó el paseo central en la Av. de Italia, se le puso a este el nombre del célebre futbolista ciezano, pero eso no cambió el nombre de la propia avenida; de igual forma que el recientemente construido paseo de Don Antonio Salas, no cambia el nombre de la Av. Giménez Castellanos. Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.
EliminarSaludos y gracias por el comentario.
Muchas gracias por su aclaración. No se explica uno cómo suceden estas cosas.
ResponderEliminarHola Joaquín, esta idea me parece muy buena pero un poco bastante imposible de llevar a cabo por el coste enorme que conllevaría hacer una vía paralela, otra cosa sería desviar el tráfico por el molino y cuesta de la cabras pero también su gasto sería muy considerable y sobretodo el superar el estrechamiento entre la parte de atrás del molino y el chalet colindante, por lo tanto este proyecto podríamos dejarlo en una utopía futura, lo que si sería posible y sin mucho gasto es la apertura del canal paralelo al Segura que pasa por debajo de la ermita del Santo Cristo (perdone que no me acuerde de como se llama ese tramo).
ResponderEliminarEse tramo si se podría hacer un paseo fluvial y de pesca e incluso se podría hacer un pequeño embarcadero para pequeñas barcas de remos de alquiler.
A la vez esa entrada de Cieza ganaría en belleza por lo tanto se matarían dos pájaros de un tiro.
Bueno tú que que tanto amas a mi pueblo espero que metas caña en ese asunto también y por lo pronto saludarte desde la fresca Bélgica donde por azares de la vida llevo ya 4 años y desde donde no paro de acordarme de mi hermoso pueblo y al que vuelvo cada vez que puedo.
Gracias por tu comentario desde este "pañuelo" que es el mundo de internet, aunque te halles en Bélgica.
EliminarLas ideas, las que tú das también, son todas buenas. Los costes, eso es querer hacerlo. ¿No tiraron el Capitol para hacer un teatro nuevo, sin importar el inmenso coste que ello conllevó a la Comunidad Autónoma y al Ayuntamiento de Cieza?
Pero a veces da gusto soñar y expresar mejoras para nuestro pueblo y para conservar nuestro escaso patrimonio.
Un saludo afectuoso