INTRODUCCIÓN

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JOAQUÍN GÓMEZ CARRILLO, escritor de Cieza (Murcia), España. Es el autor del libro «Relatos Vulgares» (2004), así como de la novela «En un lugar de la memoria» (2006). Publica cuentos, poesías y relatos, en revistas literarias, como «La Sierpe y el Laúd», «Tras-Cieza», «La Puente», «La Cortesía», «El Ciezano Ausente», «San Bartolomé» o «El Anda». Es también coautor en los libros «El hilo invisible» (2012) y «El Melocotón en la Historia de Cieza» (2015). Participa como articulista en el periódico local semanal «El Mirador de Cieza» con el título genérico: «El Pico de la Atalaya». Publica en internet el «Palabrario ciezano y del esparto» (2010).

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19/10/19

El Paso de San Gotardo

 .
Zúrich, 2019 (fotografía realizada por Victoria Elena)
Qué les iba a decir, la otra mañana, en la librería «San Juan Bautista», una señora me asegura que recorta mis artículos del periódico y que los va a llevar a Nuria, la amable y simpática librera, para que se los encuaderne. Va por ella.

Resulta que estos días atrás iba yo caminando por Zúrich (me encanta patear las calles de los lugares que visito), bajo un cielo plomizo y frío que no paraba de llover, o sea, tiempo perrete, ¡vamos!; y en esas que miro hacia el lago y veo a un fulano que venía nadando por allá en medio en dirección al puente donde el lago Zúrich (se llama igual que la ciudad) desagua por el río Limago, que es afluente del Aar, y este a su vez del Rin. El Aar es el río más importante de Suiza y es el que pasa por Berna, la capital de la confederación. Ya saben ustedes que Suiza está formada por un conglomerado de cantones o estados, que sin tener casi nada que ver unos con otros, a sus habitantes les encanta pertenecer al país helvético. (Dicen unos que la gente de los cantones que hablan alemán, no quiere ser alemana; la de los cantones que hablan francés, no quiere ser francesa; y la del Tesino, que habla italiano, en modo alguno quiere que la confundan con los de Italia). Pero en realidad hay más cosas que unen a los suizos y una de ellas es que lo deciden todo entre todos; a las tres menos dos están votando para decidir las cosas más peregrinas que se puedan ustedes imanginar. Y eso une mucho, ¡oiga! (deberían tomar nota los políticos nuestros de esta España cada vez más desunida). Aunque otros dicen también que lo que más une a los suizos es el «Paso de San Gotardo».

Zúrich es una ciudad bonita y con mucha historia, a pesar de que no cesó de llover en todo el día y mi hija Victoria Elena y yo tuvimos que ir con paraguas y chubasquero de un lado a otro. (Bueno, le eché una foto al tío que nadaba en cueros en el lago y me olvidé del asunto). El casco antiguo, a ambos lados del mencionado río Limago está todo muy bien adoquinado y plagado de vetustos edificios e iglesias protestantes (calvinistas, creo, porque en esa parte de Europa, cuando la Reforma protestante, fue Calvino el que triunfó, más que Lutero). Entramos a tomar té a una cafetería minúscula, que nos dábamos con las rodillas unos con otros al sentarnos en las mesicas de juguete (a mi lado, dos mujeres mayores cotorrillas me pusieron la cabeza como un bombo, pues de alemán sé cero patatero). Yo pedí un té verde, pero la muchacha zuriquesa (los de Zúrich son zuriqueses), ¡ni pa dios! me entendía, y aunque mi hija le habló en inglés, al final me trajo una infusión de unos yerbajos verdes que sabían a heno de echar a las vacas, que pude «engañar» con un trocico de tarta de queso. Luego visitamos un par de iglesias con mucha historia, donde tenían folletos en español, ¡qué bien!

Para comer entramos a un «vegetariano», donde cobraban la comida al peso: tú te ponías en el plato cuanto querías (había gran variedad y todo riquísimo) y luego pasabas por la balanza; el precio, bueno; y el lugar, confortable. Había un camarero chileno muy simpático (me encantó oír hablar español «hispano» en aquel «árido» ambiente alemán del cantón de Zúrich); incluso el encargado o metre, al que yo intenté preguntarle algo en inglés, me respondió en español. Luego, en otra cafetería donde pedí té verde por la tarde, me volvieron a poner el mismo yerbajo; se ve que en Zúrich no han descubierto aún La China (¡hay que fastidiarse!), que abastece a medio mundo con té verde de hojas (yo aquí se lo compro a los moros y me lo preparo con un pelín de canela, una cortecica de limón y una gotica de miel, aunque en la «Horchatería Valenciana» también lo sirven exquisito).

El viaje desde Bellinzona (en el Tesino), que es donde vive y trabaja mi hija (es arquitecta), hasta Zúrich, ida y vuelta, lo hicimos en tren. Suiza posee un servicio ferroviario magnífico y puntual. No es que tengan el AVE como en España, pero allí hay trenes bastante rápidos, y, teniendo en cuenta la orografía del país, súper montañoso, eso es un gran mérito. (Una curiosidad: utilizan en todo momento para nombrar la compañía de ferrocarriles tres grupos de siglas, que corresponden al nombre de la misma en las tres lenguas oficiales: italiano, francés y alemán). Pues bien, entre la parte central de Suiza y el Tesino, al sur, fronterizo con Italia, están nada menos que los Alpes, y, para traspasar esa gran barrera, desde la Edad Media existe el «Paso de San Gotardo»: una peligrosa ruta de alta montaña, que antiguamente en cuanto llegaba el invierno se bloqueaba con las nieves. Mas ese es el camino natural para Alemania y los Países Bajos cuando sus gentes pretenden llegar a Italia a través de Suiza; dense cuenta lo importante que ha sido el San Gotardo a lo largo de los siglos. De ahí el empeño de los suizos por facilitar el tránsito de personas y mercancías, primero con una carreterucha endiabladamente peligrosa (adoquinada, como las calzadas romanas) y luego con túneles.

Ya en 1882 fueron capaces de poner en funcionamiento, para el paso de trenes de vapor, un túnel de 15 kilómetros, escavado a pico y dinamita bajo las moles montañosas (en la colosal obra murieron más de 200 trabajadores, imaginen el riesgo y la penosidad), y hasta 1920 no pudieron dotarlo de electricidad para las locomotoras. Pero fíjense que hasta primeros del siglo XXI ha estado funcionando ese túnel. (Aparte se encuentra el de la autovía, que tiene 17 kilómetros de largo).

Mas ahora existe otro túnel moderno para el ferrocarril en la base de las montañas (600 metros más profundo que el antiguo), que tiene la friolera de 57 kilómetros de largo, por donde los trenes circulan a 250 k/h en tubos separados (es decir, hay dos túneles paralelos, uno para cada sentido de la circulación). ¡Veintidós minutos! tardan en recorrerlo, y uno siente un latigazo en los oídos, por la diferencia de presión atmosférica, cuando el tren sale del túnel y escapa de los en torno a dos mil metros de cumbres alpinas que hay encima. Sin duda, es la obra de ingeniería más importante de Europa y el túnel más largo del mundo con diferencia, y es, según dicen, la cosa que más une a los suizos: el «Paso de San Gotardo», ¡un orgullo nacional para ellos!, pues como muchos otros asuntos, decidieron su construcción mediante referéndum.
©Joaquín Gómez Carrillo

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Cuentos del Rincón

Cuentos del Rincón es un proyecto de libro de cuentecillos en el cual he rescatado narraciones antiguas que provenían de la viva voz de la gente, y que estaban en riesgo de desaparición. Éstas corresponden a aquel tiempo en que por las noches, en las casas junto al fuego, cuando aún no existía la distracción de la radio ni el entoncemiento de la televisión, había que llenar las horas con historietas y chascarrillos, muchos con un fin didáctico y moralizante, pero todos quizá para evadirse de la cruda realidad.
Les anticipo aquí ocho de estos humildes "Cuentos del Rincón", que yo he fijado con la palabra escrita y puesto nombres a sus personajes, pero cuyo espíritu pertenece sólo al viento de la cultura:
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* Tres mil reales tengo en un cañar
* Zuro o maúro
* El testamento de Morinio Artéllez
* El hermano rico y el hermano pobre
* El labrador y el tejero
* La vaca del cura Chiquito
* La madre de los costales
* El grajo viejo
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Frases para la reflexión:

"SE CREYÓ LIBRE COMO UN PÁJARO, Y LUEGO SE SINTIÓ ALICAÍDO PORQUE NO PODÍA VOLAR"

"SE LAMÍA TANTO SUS PROPIAS HERIDAS, QUE SE LAS AGRANDABA"

"SI ALGUIEN ES CAPAZ DE MORIR POR UN IDEAL, POSIBLEMENTE SEA CAPAZ DE MATAR POR ÉL"

"SONRÍE SIEMPRE, PUES NUNCA SABES EN QUÉ MOMENTO SE VAN A ENAMORAR DE TI"

"SI HOY TE CREES CAPAZ DE HACER ALGO BUENO, HAZLO"

"NO SABÍA QUE ERA IMPOSIBLE Y LO HIZO"

"NO HAY PEOR FRACASO QUE EL NO HABERLO INTENTADO"