INTRODUCCIÓN

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JOAQUÍN GÓMEZ CARRILLO, escritor de Cieza (Murcia), España. Es el autor del libro «Relatos Vulgares» (2004), así como de la novela «En un lugar de la memoria» (2006). Publica cuentos, poesías y relatos, en revistas literarias, como «La Sierpe y el Laúd», «Tras-Cieza», «La Puente», «La Cortesía», «El Ciezano Ausente», «San Bartolomé» o «El Anda». Es también coautor en los libros «El hilo invisible» (2012) y «El Melocotón en la Historia de Cieza» (2015). Participa como articulista en el periódico local semanal «El Mirador de Cieza» con el título genérico: «El Pico de la Atalaya». Publica en internet el «Palabrario ciezano y del esparto» (2010).

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26/9/21

Equinoccio de otoño

 .

Cieza, allá a lo lejos, protegida por la Atalaya y, más atrás, por la Sierra del Oro

Cuando les escribo este artículo ha llovido de madrugada, y con truenos; así que el aire tiene ese frescor, casi otoñal, que devuelve vida al campo y a los montes, donde muchas de las plantas, agostadas por la sequía, soportaban ya a duras penas los últimos soles del estío. Mas aún le quedan horas al verano —me doy cuenta—, pues los sabios astrónomos han calculado su final para mañana, 22 de setiembre, por la tarde, que es cuando se producirá el equinoccio de otoño: justo el momento en que la noche es igual de larga que el día. Pues ya saben ustedes que la Tierra, nuestra nave planetaria que maltratamos y ensuciamos con plásticos, con humos y demás basuras, en su rodar por el universo, pasa todos los años por cuatro puntos determinantes en su órbita: los dos equinoccios y los dos solsticios.

Como hoy no se puede entrar a las huertas, regadas por la lluvia, me doy un garbeo por el Paseo Ribereño; hay mucha gente, como todos los días; este lugar es la zona de esparcimiento más visitada de Cieza. Pero cuando llueve, ¡ay!, es un poco complicado andar, ya que se producen grandes charcos y lagunas por estar mal calculados los drenajes y desagües, o ciegos y estropeados desde ni se sabe cuándo; y no los arreglan, no señor; el Paseo Ribereño es desde hace mucho, mucho, tiempo el gran olvidado: árboles enfermos, árboles secos, ramas a punto de caerse, árboles que precisan ser podados y limpiados de pollizos, arbustos que invaden la acera de paso peatonal; arbustos y árboles que invaden parte de la calzada para vehículos y causan no pocos problemas y peligro a los ciclistas, y, sobre todo, huecos vacíos, espacios calvos, donde desaparecieron los árboles y arbustos por el nulo cuidado de mantenimiento y, haciendo honor a la ya clásica dejadez, no los han replantado.

El ayuntamiento tiene contratado con la empresa Aguas de Cieza el mantenimiento de casi todos los jardines del pueblo, pero al parecer no el del Paseo Ribereño; ¡qué injusta decisión, siendo esta la zona verde de mayor utilidad social, ya sea para el ocio, el esparcimiento o el deporte; la más útil para todos los ciezanos! No se entiende, pues, el olvido cuando, desde el amanecer hasta bien entrada la noche, se hace uso constante de este privilegiado lugar público a orillas del Segura por parte de personas de ambos sexos y de cualquier edad. No es lógico.

Más adelante no tardarán en llegar las contrataciones de los consejos comarcales, y entonces mandarán varias cuadrillas de mujeres y hombres a limpiar la orilla del río de cañas y malezas. Muy bien, ya que los propietarios de las fincas, que lindan al río, y siempre se han preocupado de cortar las cañas de frente a sus parcelas, ahora no lo hacen. Entonces los trabajadores, mujeres y hombres, de los consejos comarcales (contratados por el ayuntamiento con perras del INEM) harán su estupenda labor, a veces con penosidad y peligrosidad, y cortarán cañas y carrizos dejando en revista los taludes de las orillas del río. Incluso también les encargarán que rocen yerbajos y aseen un poco el gran parterre central del Paseo Ribereño, y ellos lo harán como dios les encamine, sin ser agricultores ni jardineros; lo harán muy dignamente; gracias desde aquí, por tanto, a estas personas por su buen hacer. Sin embargo, un «lavao de cara» de año en año no es lo que necesita el Paseo Ribereño, no señor; lo que necesita es un mantenimiento constante por jardineros dirigidos por un técnico en jardinería (que los tiene, y muy buenos, la mentada empresa Aguas de Cieza). El Paseo Ribereño precisa urgente una revitalización de su arboleda, una replantación de los fallos, y que cuando lleguen los meses de sequía inmisericorde no se deje morir las plantas.

El aire hoy huele a tierra mojada y al otoño que vendrá en cuestión de horas. Pasamos los charcos de puntillas, rodeamos las lagunas (la de frente al albergue municipal parece la «Laguna Estigia», y algunos no saben si esperar a Caronte con su barca). El río baja crecido de aguas blanquinosas, ¿habrá salido la Rambla del Agua Amarga? ¡Qué hermosura de caudal!, ¡qué suerte ser ciezanos y vivir en Cieza!, ¡que fortuna tener un paseo por la orillita del Segura para recorrerlo de puente a puente! Ojalá se les ocurra venir un día a pasear por aquí los que tienen la facultad de tomar decisiones, y vean con sus propios ojos la realidad; ¿caerá esa breva?

Mañana por la noche entrará el otoño, eso han anunciado los sabios, y entonces este verano ingrato y pandémico ya será agua pasada. Aunque, miren lo que les digo, en general podemos llorar solo por un ojo, pues ha habido una «medio Feria», con «medios castillos» y con su «media traca»; y han hecho conciertos con aforos y medidas sanitarias; y han venido carruseles, los cuales han podido disfrutar los zagales con extremos cuidados. Bien. Eso ha estado muy bien. Nada que objetar. Y hasta han hecho los cofrades una «medio romería» a la ermitica de la Virgen del Buen Suceso, con la Patrona a hombros, como dios manda; bien también, sobre todo para el medio ambiente de la Atalaya, que todos los años (salvo el anterior) viene sufriendo los destrozos de su flora por la invasión de los romeros, que pisotean los ídem e invaden zonas de valor arqueológico «extramuros» de Siyâsa, que también es Siyâsa, ¡ojo! ¡Todo el Cerro del Castillo, y aún por la parte de la umbría, en mitad de la pinada, es Siyâsa! ¡Ay, si pillaran este patrimonio arqueológico en otros pueblos, que con cuatro pitos y un tambor hacen maravillas…! ¿A qué esperan los políticos competentes para declarar toda esa zona «Parque Arqueológico de Siyâsa»?

Tras el equinoccio de otoño empezarán a amarillear poco a poco nuestros campos agrícolas; las arboledas de frutales de hoja caduca, y con sus mil tonos de colores, se encenderán de calidez y belleza. Y entonces Fernando Galindo, el mejor embajador de nuestro pueblo, saldrá como siempre, un año más, a cazar la luz con su cámara, como se cazan al vuelo las mariposas en primavera.

©Joaquín Gómez Carrillo 

 

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Cuentos del Rincón

Cuentos del Rincón es un proyecto de libro de cuentecillos en el cual he rescatado narraciones antiguas que provenían de la viva voz de la gente, y que estaban en riesgo de desaparición. Éstas corresponden a aquel tiempo en que por las noches, en las casas junto al fuego, cuando aún no existía la distracción de la radio ni el entoncemiento de la televisión, había que llenar las horas con historietas y chascarrillos, muchos con un fin didáctico y moralizante, pero todos quizá para evadirse de la cruda realidad.
Les anticipo aquí ocho de estos humildes "Cuentos del Rincón", que yo he fijado con la palabra escrita y puesto nombres a sus personajes, pero cuyo espíritu pertenece sólo al viento de la cultura:
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* Tres mil reales tengo en un cañar
* Zuro o maúro
* El testamento de Morinio Artéllez
* El hermano rico y el hermano pobre
* El labrador y el tejero
* La vaca del cura Chiquito
* La madre de los costales
* El grajo viejo
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Frases para la reflexión:

"SE CREYÓ LIBRE COMO UN PÁJARO, Y LUEGO SE SINTIÓ ALICAÍDO PORQUE NO PODÍA VOLAR"

"SE LAMÍA TANTO SUS PROPIAS HERIDAS, QUE SE LAS AGRANDABA"

"SI ALGUIEN ES CAPAZ DE MORIR POR UN IDEAL, POSIBLEMENTE SEA CAPAZ DE MATAR POR ÉL"

"SONRÍE SIEMPRE, PUES NUNCA SABES EN QUÉ MOMENTO SE VAN A ENAMORAR DE TI"

"SI HOY TE CREES CAPAZ DE HACER ALGO BUENO, HAZLO"

"NO SABÍA QUE ERA IMPOSIBLE Y LO HIZO"

"NO HAY PEOR FRACASO QUE EL NO HABERLO INTENTADO"