INTRODUCCIÓN

______________________________________________________________________________________________________
JOAQUÍN GÓMEZ CARRILLO, escritor de Cieza (Murcia), España. Es el autor del libro «Relatos Vulgares» (2004), así como de la novela «En un lugar de la memoria» (2006). Publica cuentos, poesías y relatos, en revistas literarias, como «La Sierpe y el Laúd», «Tras-Cieza», «La Puente», «La Cortesía», «El Ciezano Ausente», «San Bartolomé» o «El Anda». Es también coautor en los libros «El hilo invisible» (2012) y «El Melocotón en la Historia de Cieza» (2015). Participa como articulista en el periódico local semanal «El Mirador de Cieza» con el título genérico: «El Pico de la Atalaya». Publica en internet el «Palabrario ciezano y del esparto» (2010).

Buscador por frases o palabras

Buscador por fechas de publicación

Traductor de esta página a más de 50 idiomas

26/5/23

He visto otros pueblos y ciudades

 .

La elegancia de la jacaranda

El veintiocho de mayo tenemos un compromiso: ir a votar, no lo olviden, a los concejales que formarán el nuevo ayuntamiento de Cieza y a los parlamentarios autonómicos de la Asamblea Regional. El voto, aquí en nuestra actual monarquía parlamentaria, no es obligatorio, pero es  muy necesario; la participación en democracia es fundamental. Tengan en cuenta que salir, saldrán; votemos o no, habrá unos resultados, por lo tanto es preferible que en esos resultados esté expresada nuestra voluntad de cada uno de nosotros. Si nuestra opción es la ganadora, pues miel sobre hojuelas; si no lo es, también tendrá un papel importantísimo: el de la oposición. ¡Ay, qué sería de unos políticos en el mando sin oponentes que controlen, vigilen y critiquen, su acción de gobierno…!

Existen regímenes autocráticos en los que también se vota, como aquí cuando el general Franco, que convocó un par de referendos a lo largo de los cuarenta años que gobernó, pero sin valor democrático alguno, pues en estos casos no se tiene en cuenta la oposición, se la borra de diversas formas del mapa político (caso de Guinea Ecuatorial, Nicaragua o Cuba, por poner ejemplos que nos resultan conocidos y cercanos).

En nuestro país, y ya haciendo algo de historia, en 1947, se votó en referéndum la «Ley de Sucesión de la Jefatura del Estado»; participaba toda la población, mujeres y hombres mayores de 21 años; el resultado, de antemano, iba a ser que sí. Con dicha ley España se constituía en un «reino sin rey», pero con la potestad del Jefe del Estado de proponerlo a las Cortes cuando él quisiera, pues le tenía echado el ojo al niño Juan Carlitos, mientras el Borbón padre (Don Juan) trinaba de rabia en Portugal, sin poder cruzar «la raya». Luego, en 1966, mediante otro referéndum, fue «aprobada» por el pueblo la «Ley Orgánica del Estado»; de nuevo fueron convocados a las urnas todos los españoles (mujeres y hombres) mayores de 21 años; ni que decir tiene que el resultado sería sí, o sí. Recuerdo que algunos, por lo bajini, decían: «Si votas sí, es para que siga; y si votas no, para que no se vaya», pero casi nadie se atrevía a votar no. Había mucho analfabetismo en la población y mucha gente no se enteraba de la película; las personas iban con su sobrecico en la mano y el miedo en el cuerpo.

Ahora, en tiempo real, hoy en día, gozamos de democracia plena, con todo un abanico de opciones para todos los gustos e ideologías, desde la derecha extrema hasta la extrema izquierda. Todos mienten un poco, no se los coman de vista (mentirijillas mitineras, dejémoslo ahí) y todos prometen mucho (promesas electorales, no hagan demasiado caso). Ustedes voten con el corazón o con la cabeza, como mejor les venga; incluso pueden votar al buen tuntún, al que menos rabia les dé; el caso es que participen y metan los sobres en las urnas; lo importante son los sobres, pues en caso de que ningún partido sea merecedor de su confianza, voten con los sobres vacíos; eso se contabilizará como «voto en blanco», que es como un tirón de orejas a los políticos. (Hay una novela de José Saramago, «Ensayo sobre la lucidez», en que la población de un país imaginario votaba una y otra vez en blanco y eso sacaba de quicio al gobierno.) Lo que no deben hacer es meter las papeletas con marcas, tachones o añadidos, eso no, porque se contará como voto nulo, y lo nulo no va a ninguna parte.

Pero, volviendo a lo de atrás, aún les digo más: todo arrancó (la vigente democracia, me refiero) con otro referéndum, el de la «Ley para la Reforma Política», aprobada por aquellas viejas Cortes, aún franquistas, por aquel búnker de quinientos y pico procuradores, que solo se fiaban del recién estrenado rey porque era un producto de Franco y de Suárez porque era falangista. Y aquello, aquel increíble referéndum, en diciembre de 1976, cuando el viejo general llevaba tan solo un añico criando malvas, constituyó la vaselina perfecta para pasar de una dictadura a una democracia sin romper ni quebrar la ley. Después, al año siguiente, en junio del setenta y siete, no sé si se acuerdan bien, fueron las primeras elecciones libres desde los tiempos de la II República, que en realidad sirvieron para elegir «cortes constituyentes», aunque por lo mismo que decíamos antes: que todo se hiciera sin salirse de la ley, no se les llamó de esa manera.

Ahora les aconsejo que voten lo que quieran, pues salga lo que salga, esto va a cambiar poco. Treinta y cinco años llevo viendo a través de mi ventana el mismo paisaje desolado y desangelado de la zona del Juan Ramón Jiménez: basuras y matorrales. Desde mi ventana veo (lo digo con guasa, pues ya nada me espanta) unos contenedores del vidrio, que hace más de 10 o 15 años los llevaron allá, cerca de las oliveras, para que los del paro, cuando los mandaban a limpiar malezas, depositaran en ellos los cascos, bien de su consumo propio de litronas o las botellas que hallasen esturreadas, y, ¡oh, desidia!, aunque lo dije y recordé a los concejales del ramo en otros momentos, allí están. De modo que ustedes vayan y voten con o sin ilusión, con o sin convencimiento; es nuestro derecho y nuestra obligación como ciudadanos. Aunque persista la suciedad en las calles, los destrozos en la obra de arte del artista Pepe Lucas en el Paseo, en donde de forma increíble la gente pone los perros a mear y no pasa nada; la desidia en el Paseo Ribereño, en el cual, gobierne quien gobierne, los árboles se van secando por abandono; los vertederos incontrolados, que permanecen por cualquier parte; en el solarón de «los cañizos», junto al tanatorio y al IES Los Albares, aparte de estar poblado de brozas de años y a merced de un incendio, se acumulan los escombros junto al camino, camino que no tiene una acera adecuada para que los alumnos puedan acudir al centro educativo andando y sin peligro de ser atropellados. Y si de escombreras hablamos, aún están los escombros de los arreglos de las calles de hace no sé cuántos años en el solar de la Estación, junto a la chimenea de Los Guiraos, que se caerá por abandono también, y por la vergüenza de hallarse rodeada de basuras. Y si hablamos de caerse, ya llevo dos escritos puestos al ayuntamiento (uno hace unos 15 años, y otro hará como dos años o por ahí) para evitar que se hunda el Pozo de la Nieve del Madroñal y ¡que si quieres a Ros, Catalina! No será competencia municipal, lo del Pozo de la Nieve, quizás, pero los ayuntamientos tienen el deber y la obligación de «instar» a la administración competente para que nuestro patrimonio no se degrade, se destroce y desaparezca. Bueno, he visto otros lugares, y sé lo que es un pueblo o una ciudad donde da gusto vivir, y orgullo de recibir a los visitantes. Pero, en fin, vayamos a votar, porfa.
©Joaquín Gómez Carrillo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

EL ARTÍCULO RECOMENDADO

LOS DIEZ ARTÍCULOS MÁS LEÍDOS EN LOS ÚLTIMOS TREINTA DÍAS

Cuentos del Rincón

Cuentos del Rincón es un proyecto de libro de cuentecillos en el cual he rescatado narraciones antiguas que provenían de la viva voz de la gente, y que estaban en riesgo de desaparición. Éstas corresponden a aquel tiempo en que por las noches, en las casas junto al fuego, cuando aún no existía la distracción de la radio ni el entoncemiento de la televisión, había que llenar las horas con historietas y chascarrillos, muchos con un fin didáctico y moralizante, pero todos quizá para evadirse de la cruda realidad.
Les anticipo aquí ocho de estos humildes "Cuentos del Rincón", que yo he fijado con la palabra escrita y puesto nombres a sus personajes, pero cuyo espíritu pertenece sólo al viento de la cultura:
.
* Tres mil reales tengo en un cañar
* Zuro o maúro
* El testamento de Morinio Artéllez
* El hermano rico y el hermano pobre
* El labrador y el tejero
* La vaca del cura Chiquito
* La madre de los costales
* El grajo viejo
_____________________________________________________

Frases para la reflexión:

"SE CREYÓ LIBRE COMO UN PÁJARO, Y LUEGO SE SINTIÓ ALICAÍDO PORQUE NO PODÍA VOLAR"

"SE LAMÍA TANTO SUS PROPIAS HERIDAS, QUE SE LAS AGRANDABA"

"SI ALGUIEN ES CAPAZ DE MORIR POR UN IDEAL, POSIBLEMENTE SEA CAPAZ DE MATAR POR ÉL"

"SONRÍE SIEMPRE, PUES NUNCA SABES EN QUÉ MOMENTO SE VAN A ENAMORAR DE TI"

"SI HOY TE CREES CAPAZ DE HACER ALGO BUENO, HAZLO"

"NO SABÍA QUE ERA IMPOSIBLE Y LO HIZO"

"NO HAY PEOR FRACASO QUE EL NO HABERLO INTENTADO"